Un paso importante para cualquier emprendimiento es crear una Marca, con unos valores, objetivos, principios y responsabilidades que al término de unos meses o años determinaran como los clientes la recuerdan y porque la prefieren de otras similares.
El producto o servicio que ofrece, las historias que se crean, el servicio al cliente y las relaciones que se generen, son el resultado del alma y corazón puestos por quien crea, cree y se apasiona por ella.
Desde el momento en que se plantea la idea del producto o servicio que solucionara algo o ayudará en algo a alguien, es donde se definen los valores y conceptos de la marca. Hay que definir muy bien los sentimientos que despiertas o despertaras en tus clientes y ya que ellos también te definen a ti como creador de esa Marca. Ve la Marca como un hijo/hija.
Por esto es muy importante tener claro que la definición de Marca no solo está ligada a un capricho tuyo, al color del logo, o al tipo de producto o servicio, sino a las sensaciones y conexiones que tu producto o servicio producirán en tu consumidor final. Si haces una deliciosa hamburguesa en casa para tu pequeño, la recordación que obtendrás de tu hijo sobre “hamburguesa” es el amor que le colocaste para hacerla, los ingredientes, el sabor, lo caliente, lo jugosa y eso tu hijo siempre lo tendrá en cuenta cuando coma afuera y compare una “hamburguesa” con la tuya.
Siempre preferirá tu “hamburguesa” sobre otras. Pasará lo contrario si te quedo fea, se te quemo el pan, la carne quedo cruda, se desbarato, en fin, por más amor y pasión que le pongas, si te quedo mal, la recordación de marca será negativa y tu hijo preferirá ir a un McDonalds, Burguer King, o la marca de preferencia en tu país e invitarte a una, antes de dar un mordisco a tu “hamburguesa”.
Si deseas hacer una buena “hamburguesa” y que tu hijo diga “¿puedo repetir?”, aprende de alguien o de forma empírica, en Internet hay recetas y videos gratis sobre “cómo preparar hamburguesas”, has ensayos, se tú mismo el “conejillo” y piensa si tú te comerías esa “hamburguesa” que acabas de preparar en un restaurante. Prepárate, aprende y práctica, ten respuestas positivas y ahí si, prepara la “hamburguesa” para servirla a ese cliente final que es tu hijo.
Crear Marca (Brand en inglés) es crear un producto o servicio que esté ligado a una experiencia, sensación, motivación, deseo, satisfacción, placer, alegría, entusiasmo, amor, compromiso, meta, concepto de vida, y varias cosas más, que son los que dan esa recordación de marca y crean una tribu, clan, fans, seguidores, amantes, embajadores, compradores, etc., de tu marca, pues se identifican con tu producto o servicio y están en capacidad de hablar muy bien de él, de forma espontánea, libre y alegremente sin pedir nada a cambio (dinero, producto gratis, cupones, etc.).
¿Porque casi siempre escoges el restaurante “mama”, “papa”, “familia”, “esposa/o”, “novia/o” antes que un externo? Porque estas a gusto, la comida es deliciosa y estas en familia. Y esa familia también pueden ser esos seguidores, compradores que admiran tu marca, la respetan y creen en ella.
Definiendo la Marca
- Piensa que soluciona tu producto o servicio, escribe todo lo que se te ocurra, así sea loco. Al dueño de Coca Cola nunca se le ocurrió que su producto podría soltar tornillos oxidados o que le da brillo a las llantas y partes negras de un auto.
- Escribe todas las sensaciones y sentimientos que pueda producir eso que ofreces. Párate desde diferentes orillas, por ejemplo, las personas con limitaciones físicas, abuelitos o niños como se sentirían usando, comprando o disfrutando tu producto o servicio.
- ¿A qué público objetivo le estas apuntando? Ponte en los zapatos de ellos y revisa si les funciona o no lo que ofreces, lo más sensato es hacer encuestas a grupos de personas preferiblemente desconocidas, así no hay un sesgo por conocimiento o cercanía personal.
- Haz pruebas de tu producto con posibles clientes, da muestras gratis, degustaciones, contenidos gratis, alguna actividad que permita dar a conocer tu producto o servicio y así puedes evaluar la aceptación y rechazo. Al mismo tiempo pregúntales que tipo de nombres se les puede ocurrir para ese producto o servicio. Todo esto acompáñalo de una encuesta de satisfacción. La cantidad de pruebas varía según el tipo de producto o servicio, ya que por el costo o tipo de complejidad, no será tan fácil hacer 10 unidades por ejemplo de memorias personalizadas, en cambio 20 empanadas es menos costoso.
- Recopila los datos y haz comparativas para ver los pros y contras, con que se identifican tus posibles consumidores, que les llama la atención, que es lo que más les gusta. Ya aquí puedes sacar varias conclusiones sobre tu producto y de pasada ir definiendo temas como los colores de tu marca, logotipo, nombre final, características, ajustes, etc.